Briefing del cliente

Saqueadores del Espacio: Así Creamos un Ejército Drukhari

Este proyecto comenzó cuando el cliente, un apasionado coleccionista de Warhammer, nos descubrió a través de las redes sociales. Al ver nuestro trabajo previo en ejércitos de otros mundos sombríos, decidió que Art-W Studio era el equipo ideal para dar vida a su vasta colección de Drukhari.
Desde el principio, el cliente tenía una visión clara: quería un ejército que reflejara la naturaleza brutal y pragmática de los Drukhari, donde las armaduras fueran más funcionales que ornamentales. Nos pidió un esquema de colores centrado en un plateado oscuro, casi oxidado, para las armaduras, dejando de lado cualquier tipo de decoración innecesaria. Además, solicitó que las pieles fueran de un tono pálido, casi fantasmal, acorde con la estética vampírica de esta raza.
El cliente también tenía una petición especial: deseaba que los Incubi y el transporte Venom tuvieran un esquema de colores distinto al resto del ejército. Nos dio libertad creativa, pidiéndonos algo que los hiciera destacar sin perder la coherencia con la temática oscura del ejército. Así nació la idea de usar tonos ocres que evocan huesos antiguos y madera envejecida, aportando un contraste único dentro de su fuerza Drukhari.

Foto del proyecto nivel Juego y Premium

Oscuridad y Devastación: Un Ejército en Plata y Ocre

Desde el inicio del proyecto, nos aseguramos de que el cliente estuviera al tanto de cada paso del proceso. Comenzamos con una revisión exhaustiva de todas las miniaturas, corrigiendo cualquier imperfección y preparando las bases para el pintado. Tras esto, realizamos una miniatura de muestra que fue clave para definir el esquema final.
Con el visto bueno del cliente, el equipo se dividió para abordar las distintas partes del ejército. La infantería, con su complejidad en detalles, fue manejada por dos pintores, mientras que los vehículos, aunque numerosos, fueron pintados con rapidez y precisión. Nos enfocamos en conseguir ese efecto de metal desgastado y envejecido que tanto caracteriza a los Drukhari.
Cada día enviábamos fotos al cliente, mostrando los avances y recibiendo su feedback en tiempo real. Este proceso de comunicación constante permitió que el proyecto fluyera sin contratiempos y que se ajustaran detalles según las preferencias del cliente. El resultado final fue un ejército cohesionado, con un acabado impresionante y fiel a la visión original, donde cada unidad, desde los Kabalite Warriors hasta los Incubi, refleja la brutalidad y la historia de incontables batallas.